En un contexto de cambios globales, México ha emergido como un eslabón esencial en las cadenas de suministro globales. La cercanía geográfica con Estados Unidos, junto con su sólida infraestructura, han hecho del país un destino atractivo para empresas que buscan optimizar sus operaciones bajo el modelo de nearshoring, una tendencia que se ha acelerado en los últimos años. El nuevo gobierno de México ha definido los esfuerzos hacia esa dirección.
Justamente el sector manufacturero mexicano ha demostrado una alta capacidad de adaptación, ofreciendo soluciones logísticas y de cadena de suministro que optimizan tiempos y costos para las empresas globales, valioso para empresas que buscan reubicar su producción más cerca de sus mercados clave, en especial Estados Unidos.
Se platica sobre el tema con Ernesto Ramos Cobo, CEO de Tracer México, una empresa de Consultoría de Nearshoring, Shelter y Softlanding Legal y Contable.
Justamente menciona que además de la proximidad con uno de los mercados más grandes del mundo, México ofrece una red de tratados de libre comercio que facilitan el flujo de bienes hacia y desde diversas regiones. Esta red, que incluye el T-MEC, proporciona un marco regulatorio claro y ventajoso para las empresas que buscan expandir su presencia en América del Norte, convirtiendo a México en un punto estratégico para la relocalización de cadenas de suministro.
Además, dice, otro punto clave es el talento. Aunque el país enfrenta desafíos relacionados con la escasez de mano de obra especializada, el sistema educativo y las políticas de desarrollo están en marcha para capacitar a una nueva generación de trabajadores altamente calificados. Precisamente el enfoque de empresas como Tracer México en la gestión de proyectos y la administración de la fuerza laboral ha permitido que este reto se mitigue en cierta medida.
Si están volteando a ver a México como una posibilidad de inversión, están en lo correcto. México se ha consolidado como un jugador clave en las cadenas de suministro globales, con una propuesta de valor que combina ubicación estratégica, acuerdos comerciales, y una creciente capacidad para ofrecer soluciones tecnológicas avanzadas. El futuro del país en este campo sigue siendo brillante, y su importancia en las redes globales de producción solo continuará en aumento.
El futuro del sector manufacturero en México parece prometedor, con un crecimiento impulsado por la demanda global de regionalización de las cadenas de suministro. Las empresas que operan en el país están invirtiendo en tecnologías avanzadas y en la digitalización de sus operaciones, un cambio que les permitirá mantenerse competitivas a nivel global y continuar atrayendo inversiones extranjeras.
Empresas como Tracer México han jugado un rol crucial en facilitar el proceso de arribo de las empresas, permitiéndoles enfocarse en la producción sin la necesidad de manejar los complejos trámites administrativos y regulatorios locales.