Finanzas Inversión

Gratisoft refuerza su TPV para peluquería con integración de la normativa VeriFactu

A partir de 2026, todas las empresas y profesionales deberán asegurarse de que sus facturas puedan verificarse digitalmente, con plena trazabilidad y sin posibilidad de manipulación. Esta obligación llega de la mano de VeriFactu, el nuevo sistema impulsado por la Agencia Tributaria para reforzar el control fiscal y poner fin a los programas de “doble uso”.

En la práctica, esto significa que cada factura tendrá que estar registrada de forma inalterable, con firma digital y huella electrónica, creando un archivo que Hacienda podrá comprobar en cualquier momento. Para sectores como la peluquería o la estética, la adaptación no será opcional, sino una condición imprescindible para seguir trabajando dentro de la legalidad.

Cómo se prepara Gratisoft ante el cambio

En este contexto, Gratisoft ha decidido adelantarse e integrar de forma nativa la compatibilidad con VeriFactu en su TPV para peluquerías. El objetivo no es solo cumplir con la normativa, sino facilitar a los profesionales la transición hacia un modelo de gestión más moderno y seguro, sin complicaciones técnicas.

No hace falta instalar módulos externos ni realizar configuraciones complicadas: basta con trabajar como siempre, con la tranquilidad de que el software hace el resto.

Un TPV pensado para el día a día del salón

Más allá de los temas fiscales, este programa ofrece herramientas concretas para el trabajo diario de una peluquería o centro de belleza. Entre ellas:

Agenda de citas y agenda general, que permiten organizar servicios, horarios y turnos con claridad.

Cálculo automático de comisiones por tramos o porcentajes, útil para equipos de trabajo con diferentes fórmulas de cobro.

Gestión de bonos de sesiones y control de stock, para tener bajo control productos, pedidos y rotación.

Tickets personalizables con logotipo, QR e impuestos desglosados.

Y todo ello en un entorno visual adaptado a pantallas táctiles, con menús claros y permisos configurables para cada empleado.

Tecnología que acompaña, no que complica

Uno de los puntos más valorados es el asistente virtual con inteligencia artificial que incorpora el programa. No se trata solo de un “chat”, sino de una ayuda práctica que responde dudas, guía en los procesos y ahorra tiempo al usuario. Esto evita depender de manuales largos o de llamadas constantes al soporte técnico.

El sistema también ofrece funciones de comunicación directa con clientes: recordatorios de cita o promociones enviadas automáticamente por WhatsApp o correo electrónico. De esta forma, se fortalece la relación con los clientes y se reducen los olvidos.

Una herramienta completa para un sector en transformación

La obligatoriedad de la facturación verificable es, sin duda, un reto. Pero también es una oportunidad para profesionalizar aún más el sector de la belleza. Con este TPV, las peluquerías y centros de estética no solo cumplen la ley, sino que cuentan con una plataforma integral para gestionar su negocio con más eficiencia.

En definitiva, Gratisoft no ofrece únicamente un software: propone una manera de digitalizar el salón sin renunciar a la sencillez, combinando normativa, funcionalidad y especialización en un único entorno de trabajo.

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