Miami, junio de 2025 – En un mundo cada vez más interconectado, los campos electromagnéticos artificiales (CEM-A) se han convertido en una exposición constante e inevitable. Frente a este panorama, la higiene electromagnética se posiciona como una herramienta esencial de autocuidado. En este contexto, SPIRO®, un filtro pasivo de ondas electromagnéticas desarrollado por Joaquín Machado, se ha convertido en una solución concreta, basada en ciencia, para proteger la salud en entornos saturados tecnológicamente.
Higiene electromagnética: el nuevo autocuidado digital
La higiene electromagnética combina prácticas cotidianas destinadas a reducir la carga bioeléctrica del cuerpo y mejorar la relación con el entorno tecnológico. Estas prácticas incluyen:
Apagar redes WiFi y dispositivos inalámbricos durante la noche.
Evitar el uso prolongado de dispositivos sobre el cuerpo.
Realizar grounding o conexión a tierra, caminando descalzo sobre superficies naturales.
Practicar skygazing para reducir la fatiga digital y apoyar la regulación neurológica.
Consumir alimentos con alto poder antioxidante para contrarrestar el estrés oxidativo asociado a los CEM-A.
Instalar filtros electromagnéticos como SPIRO® para controlar la exposición a radiación artificial sin afectar la conectividad.
SPIRO®: filtrado pasivo con fundamento científico
A diferencia de dispositivos que bloquean la señal o prometen “armonización energética” sin respaldo técnico, SPIRO® actúa como un filtro electromagnético pasivo, diseñado para reorganizar el spin de la radiación artificial desordenada. Esta reorganización permite reducir los efectos no deseados de las emisiones electromagnéticas sobre sistemas biológicos y dispositivos electrónicos, sin interferir en la funcionalidad de la tecnología.
SPIRO® ha sido validado mediante pruebas de compatibilidad electromagnética, estudios biofísicos y aplicaciones en entornos reales, incluyendo oficinas, hogares, hospitales y vehículos eléctricos.
Impacto positivo en el bienestar cotidiano
Miles de usuarios en más de 50 países han integrado SPIRO® en sus rutinas, reportando beneficios como:
Mejora en la calidad del sueño.
Reducción de la fatiga mental y dolores de cabeza.
Mayor sensación de estabilidad física y emocional en entornos con alta carga tecnológica.
Disminución de interferencias en equipos electrónicos y redes inalámbricas.
Estos beneficios se ven potenciados cuando el uso de SPIRO® se combina con hábitos de higiene electromagnética y un estilo de vida más conectado con la naturaleza.
Educación y conciencia tecnológica
Joaquín Machado, creador de SPIRO® y referente internacional en salud ambiental y compatibilidad electromagnética, promueve una visión educativa y técnica sobre cómo convivir con la tecnología sin sacrificar el bienestar.
“SPIRO® no bloquea, no armoniza: filtra con principios científicos. Está diseñado para la era del 5G y del Internet de las Cosas, pero también para proteger a las personas que quieren vivir saludablemente en ese entorno”, afirma Machado
Tecnología responsable para un futuro sostenible
Con su enfoque técnico y su aplicación práctica, SPIRO® representa una nueva generación de soluciones en protección electromagnética. Su incorporación en el día a día no busca aislar al individuo de la tecnología, sino hacer posible una convivencia saludable, responsable y fundamentada.
A medida que más personas adoptan este enfoque integral de autocuidado, la cultura de la higiene electromagnética se expande, aportando no solo a la salud individual, sino también a la sostenibilidad del entorno digital en que vivimos.