La sudoración es una función fisiológica imprescindible para la regulación térmica del organismo. Sin embargo, cuando esta respuesta se produce de forma excesiva e incontrolada, se habla de hiperhidrosis, una afección que afecta significativamente a la calidad de vida de quienes la padecen. En España, miles de personas conviven con este trastorno, a menudo sin diagnóstico y rodeado de mitos que dificultan su tratamiento. Frente a este contexto, la tecnología de iontoforesis se consolida como una alternativa eficaz, segura y no farmacológica para el control del sudor excesivo.
Iontodry: tratamiento de referencia en iontoforesis para manos, pies y axilas
El dispositivo Iontodry, desarrollado por Driosec, representa una solución avanzada para quienes buscan reducir la sudoración en zonas localizadas como las palmas, las plantas de los pies o las axilas. Este sistema de iontoforesis, aprobado clínicamente, permite aplicar una corriente de baja intensidad a través de la piel para inhibir la actividad de las glándulas sudoríparas de forma progresiva y controlada. El tratamiento, indoloro y sin necesidad de fármacos, ha demostrado una alta efectividad en casos de hiperhidrosis primaria.
Con dos versiones disponibles, profesional y doméstica, Iontodry se adapta tanto a clínicas dermatológicas como al uso en el hogar. El equipo incorpora un diseño ergonómico, pantalla táctil y programación automatizada para facilitar su uso. La frecuencia recomendada de las sesiones permite una mejora progresiva y sostenida en el tiempo, minimizando las interrupciones en la rutina diaria del paciente.
Mitos sobre el sudor y visibilidad de la hiperhidrosis
A pesar de su prevalencia, la hiperhidrosis continúa siendo una condición rodeada de desinformación. Falsas creencias como que el sudor excesivo está ligado únicamente a los nervios o a una mala higiene dificultan la identificación temprana del trastorno. El trabajo divulgativo desarrollado por Driosec a través de su blog y redes sociales contribuye a desmontar estos mitos, ofreciendo información contrastada y recomendaciones prácticas.
La evolución tecnológica de dispositivos como Iontodry, junto con una mayor sensibilización social, está permitiendo a más personas acceder a tratamientos efectivos, mejorando significativamente su bienestar y autoestima. La normalización del discurso sobre la hiperhidrosis se presenta como un paso clave para su abordaje eficaz.