En la producción petrolera, una parte significativa del fluido extraído está compuesta por agua, tanto libre como emulsionada. Esta presencia afecta la calidad del producto y encarece su transporte y procesamiento. Por ello, la deshidratación es una fase indispensable, ya que permite reducir la proporción de agua hasta niveles aceptables para su comercialización.
Polynex, empresa especializada en ingeniería de fluidos, ha desarrollado soluciones específicas como el mejorador de flujo para crudos pesados, que optimiza este proceso mediante la modificación de las propiedades físico-químicas del fluido. Estas formulaciones aportan eficiencia y estabilidad en condiciones operativas complejas.
Aplicación de aditivos finalizadores en procesos de deshidratación
El aditivo finalizador PLX 1701, desarrollado por Polynex, mejora la velocidad de sedimentación del agua emulsionada en fases avanzadas del tratamiento. Su acción facilita la separación de fases y permite reducir el uso de diluyentes, actuando así como uno de los optimizadores de diluyente para crudo más eficaces del portafolio. Esta solución está especialmente indicada para sistemas con alta presencia de asfaltenos o parafinas, donde la viscosidad dificulta la separación convencional.
La incorporación de este producto contribuye a mejorar el rendimiento del sistema global sin necesidad de modificar las condiciones de operación existentes. Su versatilidad permite adaptarse tanto a fluidos pesados como extrapesados, aportando estabilidad operativa y reducción de costes.
Para potenciar su efecto, suele aplicarse en combinación con calor, empleando calentadores que reducen la viscosidad y favorecen la coalescencia de las gotas de agua en el fluido.
Ventajas técnicas del proceso de deshidratación
El empleo de técnicas adecuadas de deshidratación aporta beneficios relevantes para la operación. En primer lugar, mejora la calidad del producto final, al eliminar el contenido acuoso no deseado, lo que facilita su refinado y comercialización. Asimismo, optimiza los procesos de refinación al evitar problemas como corrosión o formación de emulsiones, que pueden dañar equipos o reducir la eficiencia del sistema.
Desde el punto de vista operativo, la reducción de agua minimiza la obstrucción de líneas y equipos, mejorando la continuidad del flujo. Estas ventajas se refuerzan mediante la incorporación de tecnología para tratamiento de crudo, que permite adaptar las soluciones a cada entorno productivo. Además, el uso de separadores multifásicos, coalescedores electrostáticos y tanques de retención permite consolidar el proceso de forma escalonada y controlada.
El uso de un mejorador de flujo para crudos pesados como el PLX 1701 representa una solución técnica que contribuye a un sistema de producción más eficiente, fiable y preparado para los retos del crudo de alta viscosidad.
