La industria del vino en México ha crecido de manera sostenida en los últimos años, satisfaciendo las demandas de los consumidores nacionales e internacionales. En este marco, una de las firmas más destacadas es Rondo del Valle. Esta vitivinícola nació en 2010 como la materialización del amor de una familia originaria de Ensenada, Baja California, por el Valle de Guadalupe. El propietario de la empresa llegó al lugar en 1978 y quedó cautivado por la belleza, la tranquilidad y la paz de esta tierra. Por ello, se dedicó a transmitir esta admiración a sus descendientes, lo que los impulsó a apostar por la enología.
Una empresa familiar en constante crecimiento
La primera fase de este proyecto vitivinícola familiar comenzó con una cava subterránea atendida por los propietarios. Con el paso del tiempo y el crecimiento de la afluencia del público, las instalaciones de Rondo del Valle en el Valle de Guadalupe se han ampliado, incluyendo salas de barricas y de degustación, y un viñedo.
Allí, la firma elabora sus vinos con las uvas tintas Cabernet Sauvignon, Merlot, Petite Sirah, Mouvedre y Malbec. Además, produce variedades, blanco y rosado, ambas con acidez balanceada y matices excepcionales. En la actualidad, Rondo del Valle cuenta con 5 etiquetas: Travesí, Cautivo, Morador, Candor y Rosé.
Vinos que conservan la esencia del Valle de Guadalupe
Un dato interesante de Rondo del Valle se relaciona con su nombre, el cual se basa en el concepto del “rondó”, una forma musical cuyo tema principal se repite en distintos matices. Esta idea refleja la dinámica natural de la vida, con ciclos en los que se conjugan el origen, el fin y las formas irrepetibles.
De esta manera, al empezar una nueva etapa, la familia se concentra en tener presente sus raíces en el Valle de Guadalupe, aplicar la experiencia adquirida y aprovechar las oportunidades para plasmar todo ese bagaje en sus vinos.
