En el mercado moderno, continuamente surgen nuevos productos, servicios u organizaciones con su identidad particular. Para proteger su propiedad intelectual, se requiere un registro de marca, que evite el uso indebido o no autorizado de estos elementos.
Así lo destaca Cosío, un despacho de abogados que comprende lo complejo que puede ser el registro de marca en México. Es por ello que ofrecen una guía completa sobre este proceso, para que sus clientes puedan conocerlo y gestionarlo con éxito.
Los pasos principales para registrar una marca en territorio mexicano
El registro de una marca en México requiere de tres elementos fundamentales. En primer lugar, una solicitud formal debidamente firmada, elaborada mediante el formulario estándar que proporciona el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI). También se necesita la documentación e información del solicitante, además de una descripción de los bienes o servicios abarcados por las respectivas marcas.
El solicitante debe presentar una solicitud por cada clase de productos o servicios a registrar, la cual, a su vez, pasa por una revisión divida en tres pasos. Primero, un examen de forma. Posteriormente, un proceso de oposición por parte de terceros y, finalmente, una evaluación de fondo. Todo esto, en términos generales, dura entre 6 y 8 meses, aunque puede prolongarse si existe algún error o inconveniente que obstaculice el registro.
Consideraciones clave para mantener el registro de marca
Cuando el IMPI considera aceptable una solicitud de marca, la concede automáticamente, sin necesidad de un pago de derechos por la concesión del título de registro. Las marcas registradas tienen una vigencia de diez años, con opción a renovación indefinida durante nuevos periodos de la misma duración. Para ello, se debe solicitar este proceso al menos 6 meses antes de la fecha de vencimiento del periodo vigente.
Sin embargo, también se debe considerar que, dentro de los tres meses posteriores al tercer aniversario de la fecha de concesión de registro, es obligatorio presentar una declaración de uso. La omisión de este requisito deriva en la caducidad automática de los registros. Para gestionar todos estos procesos y sus requisitos, Cosío proporciona asistencia legal completa, precisa y especializada en este tema, que resuelve cualquier necesidad o inquietud al respecto.